Cobra Kai encarna el tono más intenso de las actitudes de Zona Roja descritas en Colaboración Radical
Arrancando este 2021 se estrenó la tercera temporada de la serie Cobra Kai, producida por la plataforma de video streaming Netflix y Sony Pictures Television. Para quienes no están familiarizados con la serie, se trata de la secuela de la popular saga de películas de artes marciales, Karate Kid.
La gran diferencia entre la historia original de la década de 1980 y esta nueva versión, es el cambio en los roles protagónicos. Mientras que en las películas los protagonistas eran Daniel Larusso y el Señor Miyagi, en la serie de Netflix los reflectores recaen sobre Johnny Lawrence (el alumno más destacado de la escuela Cobra Kai y enemigo número uno de Daniel Larusso) y su discípulo de origen mexicano, Miguel Díaz.
Las dos primeras temporadas de la serie mostraron a Johnny Lawrence como un auténtico fracasado y bueno para nada. Despedido de su trabajo, sumido en la soledad, el alcoholismo, el rechazo de su hijo adolescente y su intento desesperado por darle sentido a su vida al reabrir el “dojo” Cobra Kai, lo plantan ante el espectador como el ejemplo perfecto de la superación personal y la búsqueda de propósito luego de una vida de excesos, errores y malas decisiones.
Bajo esta narrativa, no era descabellado suponer que el espectador sentiría cierta empatía con este “gladiador” millenial y se identificaría con su grito de batalla: strike first, strike hard, no mercy (golpea primero, golpea fuerte, sin piedad). Todo bien hasta ahí. A fin de cuentas, ¿quién puede oponerse a una actitud dura y determinada como respuesta a los golpes despiadados de la vida? Eso es justo lo que el mundo necesita en estos tiempos difíciles.
El espíritu aguerrido e inquebrantable de Cobra Kai–que volvió locos a los espectadores convirtiéndolo en un fenómeno–da un giro de 180° y, tras la entrada en escena del veterano de guerra, fundador de Cobra Kai y antiguo maestro de Lawrence, John Kreese, el dojo de la cobra regresa a su verdadera esencia; pues bajo el mando de Kreese, Cobra Kai encarna el tono más intenso de las actitudes de Zona Roja descritas en Colaboración Radical desde hace más de 30 años.
Haciendo referencia al concepto de Zona Roja, acuñado–por Jim Tamm y Ron Luyet en su libro Radical Collaboration–como un ambiente competitivo, hostil y plagado de conflicto, es posible apreciar de manera muy notoria, las similitudes entre las técnicas de combate Cobra Kai y la cultura de la Zona Roja. A continuación, se enuncian algunas de ellas.
Las personas en la Zona Roja o que actúan bajo la filosofía Cobra Kai:
Muestran una actitud hostil y confrontativa de manera directa
Ven el conflicto como una batalla que hay que ganar, en lugar de una situación a resolver
Ven a su contraparte como el enemigo, al que hay que derrotar a toda costa
Se enfocan en aplastar a su oponente (a nivel físico o argumentativo)
Buscan su satisfacción personal por encima de la de los demás
Piensan que cualquier actitud diferente a una actitud hostil es considerada una debilidad
No les importa jugar sucio y/o romper las reglas con tal de ganar (bajos estándares éticos)
Gozan al hacer sufrir y hacer sentir mal a los demás
La serie ilustra de manera exquisita las afirmaciones de JimTamm y Ron Luyet respecto al origen de la actitud defensiva, quienes afirman que ésta siempre se origina en el miedo. Sí, así es, siempre. Basta recordar la actitud defensiva de Hawk originada por su miedo al bullying de sus compañeros; y la de Tori, originada por su miedo al rechazo y al abandono; aunada a la actitud del fundador de Cobra Kai, John Kreese, quien sufrió burlas durante su juventud, abusos de sus superiores en el ejército, la muerte repentina de su prometida, la enfermedad de su madre, la humillación por parte del señor Miyagi quién lo derrotó públicamente y su debilidad al tomar una decisión determinante que puso a su tropa en una situación comprometida durante la guerra de Vietnam. Uffff!!!
Aunque el sensei John Kreese es el arquetipo de una persona que opera en la Zona Roja, la verdad es que no es necesario ser un personaje obscuro, con una línea de vida plagada de conflictos no resueltos o una existencia disfuncional para mostrar actitudes de Zona Roja. De hecho, cualquier individuo con un bajo nivel de consciencia, que desconozca el origen de sus emociones y como controlar su actitud defensiva puede caer en la Zona Roja. Las actitudes de la Zona Roja están al alcance de todos, todo el tiempo.
Si algo nos deja la serie Cobra Kai es la certeza que, en toda relación, una actitud desenfrenada de Zona Roja es capaz de generar caos total, similar al que genera una pelea campal entre adolescentes en una secundaria. Sin mencionar el altísimo costo que puede reflejarse directamente en la salud, bienestar y calidad de vida de los involucrados. De ahí la urgencia de evitar estos ambientes y salir de ellos lo más rápido posible.
A nivel organizacional, la cultura Cobra Kai abunda en el mundo corporativo y su efecto tóxico puede percibirse en empresas con luchas de poder, pseudo liderazgos, autoritarismo, chismes, desconfianza y exceso de control.
En Colaboración Radical promovemos una filosofía de vulnerabilidad, respeto, empatía y confianza, misma que te ayudará cuando te veas arrastrado a combatir del lado Cobra Kai▲
Santiago Morales es egresado de la carrera de Ingeniería Industrial en la Facultad de Ingeniería de la UNAM. Por más de 15 años se ha enfocado en la administración de proyectos de I+D, en la inteligencia de mercado para firmas de ingeniería y en el diseño y ejecución de estrategias comerciales para la industria de los deportes masivos. Es instructor certificado en Colaboración Radical y actualmente se desempeña como consultor y facilitador en liderazgo gerencial, desarrollo de equipos y colaboración.